
“La misión de Usar y Reusar es ofrecerte herramientas para que lleves una vida sostenible”
Magui Caviglia – Una nueva mirada a uno de los proyectos pioneros especializado en residuo cero
A veces tiendo a pensar que un pequeño proyecto será siempre un proyecto ético y con valores. Pero no siempre son características indivisibles. Y, por mucho que lo intente, en ocasiones me he equivocado apostando por proyectos que no eran lo que vendían en realidad. Por eso, siempre es de agradecer que proyectos como Usar y Reusar -una de las tiendas pioneras especializadas en la vida residuo cero en Cataluña y en España– se mantengan vivos. Su transparencia y sus valores me aportan la confianza de saber que si realizo una compra en su tienda, podré estar casi al 100% segura de que estoy apoyando una causa alineada conmigo.
Hace unos meses, Yve Ramírez y Tere Castillo -las fundadoras de Usar y Reusar- anunciaron que buscaban familia adoptiva para su proyecto. No te voy a negar que me causó un poco de inquietud y tristeza leerlo porque confiaba muchísimo tanto en el proyecto como en ellas. Con todo, si en aquel momento me hubiesen pedido visualizar a la persona ideal para adoptarlo, creo que no me habría imaginado a alguien que encajase mejor con el proyecto que Magui Caviglia.
“Tener gente que vaya dos o tres pasos por delante en su camino, te coja de la mano y te guíe, no tiene precio.”
Magui es una persona con las ideas muy claras, coherente y espontánea. Lo confirmé hace un par de semanas, cuando nos sentamos a charlar virtualmente sobre este nuevo Usar y Reusar. Durante nuestra charla hablamos de consumo responsable y sostenibilidad pero, sobre todo, nos centramos en este nuevo camino que ha emprendido y en cómo está trabajando con este proyecto.
El nuevo comienzo. El traspaso de Usar y Reusar
¿Cómo surge la idea de intentar ser la persona que recoge el testigo de Yve y Teresa?
Hace 15 años mi marido y yo dejamos el centro de Barcelona para intentar llevar una vida más sostenible, pero yo seguía trabajando y dedicando mi vida profesional a algo que no me resonaba por dentro. Y llegó un momento en el que la brecha entre mi vida profesional y mi vida personal se hizo inasumible para mi. Sin embargo, no terminaba de encontrar un proyecto que me resonara, ni la valentía para dar el salto.
Yo ya era clienta de Usar y Reusar y un día una amiga me contó que buscaban familia adoptiva y me dijo “es para ti”. Lo cierto es que envié el email porque en ese momento sentí que realmente el proyecto era lo que yo buscaba. En cuestión de muy poco tiempo dejé mi trabajo anterior y cogí el traspaso de la tienda.
¿Qué te motivó a hacerlo?
Así como a nivel personal yo tenía la certeza de que iba por el buen camino y por un sitio con el que resonaba y donde me sentía a gusto, en el ámbito profesional, aunque me encantaba mi trabajo, sentía que no era por ahí. Y sentía que día que le dedicaba era día que estaba perdiendo de aquello que sí tenía que estar haciendo.
¿Qué te ha aportado hasta ahora Usar y Reusar?
Lo primero de todo, paz de espíritu. Ahora siento que nada hace ruido. Además me ha aportado una re-conexión conmigo misma y con lo que quiero. Pero, sobre todo, me ha aportado paz de espíritu.
“Creo que hay muchas cosas que no son necesarias para llevar una vida sostenible y que no se deberían ni vender en una tienda que dice que es sostenible”
¿Cómo has notado la respuesta por parte de la comunidad de Usar y Reusar?
Para mí esto fue uno de los temas clave a la hora de decidir dar el paso y adquirir la empresa. Casi más relevante que si era rentable o no el proyecto. Me daba miedo presentarme ante una audiencia que no me conocía de nada y les pedí a las chicas que para mí era imprescindible una transición suave en redes.
En este sentido Yve lo hizo fenomenal: me fue introduciendo poco a poco a la audiencia y cuando me tocó a mí fue muy natural. Aunque con el primer post me temblaban las patitas, lo cierto es que la respuesta hasta ahora ha sido fantástica. Es una audiencia súper cariñosa y muy preparada.
Volviendo al traspaso, podemos decir que estamos pasando por un momento muy crítico para las pequeñas tiendas sostenibles. Parece que ahora la sostenibilidad es una palabra de la que todas las empresas quieren ser parte, con lo que el consumidor medio tiene mucho más complicado discernir qué opciones son realmente sostenibles y coherentes. ¿Cómo, con este escenario presente, te planteas tomar el relevo de Usar y Reusar? ¿Sabías a lo que te enfrentabas?
Sí, sí. Sabía a qué me enfrentaba y dónde me estaba metiendo. Al vivir un poco apartada de un núcleo urbano grande desde hace años, muchas cosas las compro online. Y soy siempre muy cuidadosa eligiendo a quién y qué compro porque hago compras recurrentes.
Por tanto tenía bastante claro con qué jugadores me iba a encontrar y una de las motivaciones para coger este proyecto también fue darle la vuelta a esto. Desde mi activismo propio y con productos que yo uso.
Igual es la estrategia menos comercial de la faz de la tierra, pero creo que hay muchas cosas que no son necesarias para llevar una vida sostenible y que no se deberían ni vender en una tienda que dice que es sostenible. Como yo soy muy crítica con esto, en este proyecto estoy poniendo mucho de mi experiencia como usuaria.
Además, tú tienes también otro proyecto. Las Cardone, un proyecto de joyería sostenible y circular. ¿Cómo los combinas?
Con mucha dificultad. Antes de Usar y Reusar, Las Cardone sacaba tres modelos a la semana, escenario que ahora es inviable. De hecho, estuve unos meses sin publicar nada en redes. Pero mi audiencia es tan hermosa que lo entendió perfectamente. Les avisé de que había comenzado este proyecto y que iba a publicar menos pero que iba pero que estaba ahí. Y han respondido genial.
¿Te planteas vincularlos de alguna manera?
De momento prefiero mantenerlas separadas. Necesito afianzarme en Usar y Reusar para entender si realmente tiene lugar y cómo y dónde lo tendría.
La transformación en Magui
Son dos proyectos muy alineados en valores, ¿desde cuándo consideras que comenzaste a llevar una vida más consciente? ¿Hubo algo que te hizo cambiar?
Yo nací en Argentina y viví allí hasta los 20 años. A los 9 años mi padre me regaló un libro que se llamaba “50 cosas que los niños pueden hacer para salvar la tierra” y me volvió loca. No entiendo muy bien cómo llegó ese libro a mí porque viví en una cultura muy consumista, pero lo hizo y me quedó muy grabado.
Cuando llegué a España y conocí a mi marido, descubrí que en su casa había cinco cubos de basura distintos… Y me pasé tres meses abriendo cada cubo para saber dónde tirar cada cosa. Diría que ese fue mi primer choque con la realidad de la vida sostenible.
Después mi marido y yo empezamos a ver muchos documentales del tema del peak oil y un día decidimos que teníamos que dejar de ser ecologistas de sofá. Al día siguiente cogimos un tren y, a los 15 días, nos mudamos al pueblo donde vivimos ahora. No había otra opción: o seguíamos tirándonos de los pelos cada vez que veíamos un documental y nos tirábamos dos horas debatiendo, o hacíamos algo.
“Un día decidimos que teníamos que hacer en vez de seguir siendo ecologistas de sofá y no estar haciendo nada.”
¿Y cómo resultó una transición tan aparentemente rápida? ¿Fue sencillo?
En general llevar una vida sostenible no es tan fácil pero tener gente que vaya dos o tres pasos por delante en su camino y que te coja de la mano y te guíe, no tiene precio.
Nosotros tuvimos mucha suerte. Dimos con un entorno de gente que ya llevaba tiempo transitando el camino y esto fue clave para poder hacer el cambio y transitarlo con soltura y con compasión hacia nosotros por los fallos que íbamos cometiendo.
¿Te has inspirado en esta experiencia para crear el programa de sostenibilidad real?
Total. Porque nosotros antes mirábamos documentales y leíamos libros de forma obsesiva. Y desde que vivimos aquí, nos rodeamos de personas que ya estaban transitando el camino y empezamos a ver que la verdadera forma de aprender es andando. Considero que está bien ver documentales o leer, pero no como única fuente de formación. Están bien para informarnos, pero, a la hora de formarnos, los ejemplos prácticos de gente como tú, no tienen precio.
A fondo: el nuevo “Usar y Reusar”
Por otro lado, y volviendo a Usar y Reusar, en el momento en que decides adoptar el proyecto comienzas a hacerlo tuyo propio integrando nuevos productos a la web rápidamente. ¿Cómo eliges estos nuevos proyectos?
Desde el momento que confirmamos que yo me encargaba el proyecto hasta que pude coger las riendas pasaron unos cuatro meses. Durante ese tiempo trabajé como loca para escoger qué productos y qué proyectos incorporaba. Busqué marcas y proyectos, fuí a tiendas, a proveedores, compré productos, los probé… Para mí la clave está en entender qué hay detrás de los proyectos.
“Cuando incorporo un producto a Usar y Reusar no estoy incorporando una crema para la cara, estoy incorporando una crema para la cara realizada por determinado proyecto”
¿Tienes nuevos proyectos que ya quieres que formen parte de Usar y Reusar en mente?
Sí. [silencio, risas y mirada de “no te puedo contar más”]
¿Qué tiene que tener un proyecto para formar parte de la familia de Usar y Reusar o para que Magui le eche el ojo?
Tiene que compartir los valores de Usar y Reusar. La ética a la hora de producir es claramente el punto número 1. No sólo a nivel de producto, sino también a nivel de empresa. Porque cuando decido incorporar un producto a Usar y Reusar no estoy incorporando una crema para la cara, estoy incorporando una crema para la cara realizada por determinado proyecto.
Diariamente conozco productos que parecen maravillosos y que me encantaría vender, pero no hay donde rascar. Y yo necesito poder rascar. Para mí es muy importante no sólo el producto en sí, sino lo que hay detrás.
Por eso, también es clave apostar por los productores locales. Tengo algún producto (uno) que viene de lejos y que va a seguir viniendo porque el proyecto detrás es tan potente y tan maravilloso que no voy a dejar de traerlo. Pero el resto, intento que sean de proximidad para poder hacer un seguimiento más cercano.
¿Cuál es ese proyecto que, aún viniendo de lejos, seguirá estando en Usar y Reusar?
Son las compresas de Ecofem que vienen de la India. Cuando vi el producto pensé en quitarlas porque venían desde muy lejos, pero Yve me explicó la historia, conocí a las chicas de Ecofem y no pude no seguir teniéndolo. A veces no es sólo el producto, de qué está hecho y cómo está hecho sino también valorar lo que hay detrás.
Con este proyecto, por cada compresa que vendemos donamos una: por cada compresa que vendo, hay una niña que deja de pasar pobreza menstrual.
Obviamente también es una empresa pequeña que cumple con todos los requisitos éticos a la hora de producir y que producen con algodón orgánico certificado. Pero el valor añadido me parece importantísimo.
Usar y Reusar siempre ha sido una tienda con una variedad de productos más limitada que otras tiendas zero waste, ¿Es algo que va a seguir siendo así?
Cierto es que se van a incorporar más artículos, pero también es cierto que si el cliente quiere un calcetín para hacer madurar el mango, no lo va a encontrar en Usar y Reusar.
Las categorías seguirán siendo las que son con algo más de variedad pero no va a haber productos que yo considere innecesarios para llevar una vida más sostenible. Porque yo, como usuaria, si necesito un plato a lo mejor me voy a un rastro a comprarlo.
Mi idea es seguir seleccionando en función de si algo es imprescindible o no para llevar una vida sostenible. Por ejemplo: “¿Es imprescindible una taza hermética? No. ¿Es imprescindible una jabonera para que tu jabón sólido te dure más? Sí. ¿Por qué? Prueba a comprarte un jabón sólido natural y usarlo sin jabonera.”
Claves para un consumo responsable
Cada vez hay más opciones con aspecto “sostenible” en el mercado y puede llegar a resultar muy difícil tomar la decisión correcta a la hora de elegir una tienda realmente coherente y ética. ¿Cuáles son, según tu criterio, las claves para distinguir un comercio realmente sostenible?
La claridad y la transparencia respecto a la información de los productos, es básico. Si por casualidad no está disponible todo lo que la persona quiere saber, es imprescindible que si tú envías un mail y preguntas por ello, recibas respuesta. Y si no te contestan, malo. O si te dicen, por ejemplo, que algún artículo de bambú está hecho en España… malo. Porque no hay producción de bambú en España.
“La clave para distinguir un comercio realmente sostenible es la transparencia”
¿Y cuáles consideras que son esos valores clave para confirmar que un producto es sostenible de verdad?
Origen, ética de la empresa e ingredientes. Básicamente: de qué está hecho, cómo está hecho y dónde está hecho.
Es cierto que estamos en un momento difícil porque abres AliExprés y te encuentras las jaboneras de bambú a 1,20 euros. Y la única forma de saber si esa jabonera es tan ética, sostenible y coherente como dice es pidiendo información y estando informado y formado. Se podría hacer fácil pero va a costar bastante trabajo de educación y divulgación por parte de los que queremos hacer las cosas bien.
¿Cómo les explicarías a los consumidores por qué un producto vendido en Usar y Reusar tiene un precio más “alto” que el que puede encontrar en una gran superficie? ¿Qué hay detrás?
Porque es de proximidad, está hecho a mano y lo produce una persona que tiene un gasto de cesta media de la compra igual al mío. Pero yo lo que realmente me preguntaría es “qué hay detrás de una jabonera a 1,20 euros”. Tenemos que dar la vuelta a las preguntas. ¿Por qué una jabonera hecha a mano una a una en el pueblo de al lado (con lo cual la hace alguien que paga el pan, el alquiler o la compra en el supermercado al mismo precio que tú) cuesta 14 euros mientras que una jabonera de bambú cuesta 1 euro?.
¿Por dónde recomendarías empezar a alguien que quiere iniciarse a llevar una vida generando menos residuos y más coherente?
Desde mi experiencia, yo diría que por la comida. Creo que la cocina es el sitio por donde se comienza la vida sostenible. Y luego irás ampliando a otras partes de la casa de manera mucho más natural. Creo que la alimentación es el punto de partida para empezar una vida más sostenible. No hablo de hacerte vegano de un día para el otro. Sino de pequeños cambios de hábitos.
La cocina te enseña tanto que cuando lo tienes que aplicar a otras cosas ya todo es mucho más sencillo. Porque ser austero es durísimo (en el sentido de limitar y eliminar cosas que eran básicas en tu alimentación). Una vez ya ganado ese terreno, creo que el resto va saliendo.
El futuro
¿Crees que ahora mismo hay más conciencia sobre los problemas que nos generan los productos de usar y tirar?
Sí. Aunque aún queda mucho camino pero sí creo que estamos mejor.
¿Cómo crees que se podría ampliar esa concienciación?
Primero, no avergonzándonos de nuestros cambios. Una de las cosas que estoy detectando con el programa de sostenibilidad real es que mucha gente se siente muy sola en esto. Por eso es imprescindible la unión, el compartir experiencias, porque esto nos hará más fuertes y nos inspirará más a seguir en el camino.
Segundo, mediante la educación y la divulgación.
¿Eres optimista con respecto al futuro de la sostenibilidad?
Tengo momentos en los que digo “no hay futuro” y otros en los que pienso “está todo bien”. Y suelen ir muy ligados a los inputs externos que recibo. Hablar con la comunidad de Usar y Reusar o de Las Cardone, ver que hay gente que está haciendo lo mismo… No expertos, sino gente que está en tu mismo canal y que te ayuda a pensar “sí, vamos bien”.
También me da fuerzas también mirar a la gente más joven, mi sobrino por ejemplo, y plantearme que lo que yo estoy haciendo ahora por opción puede que él lo tenga que hacer por obligación. Y no quiero eso para las generaciones que vienen.
Por eso para mí hay dos puntos que ayudarían muchísimo a ampliar la conciencia de la sociedad: que la educación medioambiental fuese obligatoria en las escuelas y que en las empresas hubiese educación en sostenibilidad en los puestos de trabajo.
¿Cómo te gustaría ver a Usar y Reusar en dos años?
La misión de Usar y Reusar es empoderar a la gente para que tenga todas las herramientas que necesita para poder transitar el camino hacia la sostenibilidad de la mejor manera. En dos años querría ver materializado esto.
Quiero que Usar y Reusar tenga una comunidad empoderada, que sepa dónde tiene que comprar. No quiere decir que me tenga que comprar a mí, pero me gustaría que esta comunidad tenga las herramientas para discernir, qué está bien, qué está mal.
Recomendaciones e Inspiración
¿Una persona que te inspire?
Me inspira mucho la gente que piensa fuera de caja. Por ejemplo, me parece bestial como Stella McCartney intentó cambiar el mundo de la moda. Para mí este tipo de acciones revolucionarias son inspiradoras. No puedo decir alguien en concreto pero, en general, la gente que rompe las reglas a la hora de pensar, me inspira y me eriza los pelos de la nuca.
¿Dónde encontrar Usar y Reusar?
Instagram: https://www.instagram.com/usaryreusar/
LAS FOTOS DEL ARTÍCULO HAN SIDO CEDIDAS POR MAGUI CAVIGLIA PARA LA PUBLICACIÓN DEL MISMO
Etiquetas
Entradas relacionadas
Deja una respuesta Cancelar la respuesta
Responsable: Beatriz Ferrer.
Finalidad: Responder cualquier comentario que hagas.
Legitimación: Consentimiento.
Destinatarios: Webempresa y usuarios.
Duración: hasta que solicites eliminar tu comentario.
Derechos e información adicional:
Puedes ver todos los detalles en la política de privacidad.
Sobre Quiero Ser Cambio
¡Hola, soy Bea!
Si quieres conocer más sobre Quiero Ser Cambio y sobre mi, te invito a pasarte por la sección Sobre QSC